lunes, 28 de enero de 2008

Aquellas murallas de ciudad

Un tema que personalmente ha resultado recurrente es el de las murallas. Las concibo como los límites de algo, pero al mismo tiempo nos dan protección, seguridad. Creo que de allí parte aquella expresión perfectamente aplicada a la actitud cobarde de alguien: "tirar la pedrada y esconder la mano"... que es esconderte, precisamente detrás de esas murallas mentales. Bien chingones nos sentimos a un lado de aquella edificación mental que con el tiempo hemos construido y hemos infravalorado.

Estamos bien acostumbrados a vivir entre ellas. Sí. Específicamente estamos viviendo en ciudades donde en todo momento nos sentimos enmedio de murallas que no vemos, pero que existen. Esas barreras están estratégicamente instaladas en varios puntos de nuestra ciudad, como unos vigías que se encuentran al acecho de cualquier intruso, enemigo o combatiente. Yo las veo en centros comerciales repartidas a lo largo de estos sitios, o como escuchara en algún lado, esos parques temáticos en los que se han convertido las plazas comerciales... Nosotros como habitantes estamos omnivigilados, onda el Panóptico de Jeremy Bentham. Aun así lo aceptamos, nos sentimos seguros, en ciertos espacios de comfort, felices de gastarnos una buena lana en artículos que no necesitamos. Estamos de poca madre disfrutando de aquellas murallas de ciudad. Acá unas fotos de Sagunto (una ciudad antigüa amurallada).







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